Lola Salmerón
El pasado sábado 16 de marzo, los catalanes llenamos el centro de Madrid. Muchos califican la manifestación independentista de histórica. Fue una concentración exitosa, en la que los manifestantes denunciamos las violaciones contra los derechos fundamentales. Uno de nuestros clamores era “Esto no es un juicio, es una farsa”. Nunca aceptaremos que nuestros dirigentes políticos estén encarcelados y acusados de rebelión por haber organizado un referéndum de autodeterminación. El proceso independentista catalán precisamente destaca por su talante cívico y pacífico. Así se demostró otra vez en la manifestación en Madrid. Pero siempre nos encontramos con un muro represivo, el mundo ya conoce las agresiones que sufrimos por parte de la policía española el 1 de octubre de 2017 por salir a votar, todo el mundo sabe que estamos ante un juicio injusto y que no nos podemos expresar libremente. Y la gente también debe saber que, en la manifestación en Madrid, intentaron dificultar nuestro objetivo: la policía española detenía los autocares que se dirigían hacia Madrid, hubo grupos anticatalanistas que atacaron algún autocar┬á rompiendo cristales y poniendo clavos bajo las ruedas y, más grave aún, agredieron físicamente a alguno de los manifestantes. Queremos ejercer el derecho a decidir, lo reclamamos con cordura y civismo, y nos encontramos con una verdadera violencia, que España permite. Por suerte, no estamos solos en este lucha. Tenemos que agradecer a la cincuentena de 50 colectivos de la izquierda española que nos apoyaron. También a todas las personas que, a través de las redes, desmontaron algunos diarios españoles que aseguraban poca afluencia independentista, publicando fotografías de unas 50 personas, cuando fuimos decenas de miles de manifestantes: 520 autocares, 15 trenes, cientos de coches y varios aviones, trasladados de todo el país. Me pregunto si estos periodistas no sienten verg├╝enza de asumir el papel de la no verdad en la tarea que realizan. ┬┐Qué no saben que el mundo los mira y ya empieza a criticar su falta de profesionalidad?
