Es común ver en distintos lugares de la ciudad, la presencia de impulsadoras publicitarias, quienes en su gran mayoría son jóvenes y con una belleza extraordinaria, pero muy pocos saben cómo es su vida detrás de su imagen; este es el caso de Johana Trujillo, migrante colombiana que hace aproximadamente dos años vino no a radicarse en┬á la ciudad de Quito en busca de mejores oportunidades laborales.
Por circunstancias del destino, se relacionó┬á en el┬á campo de la promoción de varias marcas importantes del país, situación que lo ha permitido conocer todo el Ecuador.
Johana es casada y tiene un hijo, como cualquier mujer que trata de salir adelante a pesar de la crisis económica que atraviesa el país, “trabajo que lo realizó con mucha satisfacción por cuanto esto me permite trabajar de una manera digna y honrada”, resaltó.