Por: Roberto Camana-Fiallos
Los ciudadanos de la provincia de Tungurahua fueron los únicos que votaron mayoritariamente “Sí” en las preguntas del referéndum y consulta popular. Este apoyo refleja un fuerte deseo de transformación en áreas clave como la seguridad, la política y la estructura del Estado.
Una de las razones más destacadas para el voto afirmativo fue la creciente preocupación por la seguridad. La pregunta sobre la eliminación de la prohibición de bases militares extranjeras fue vista por muchos como una forma de reforzar la seguridad nacional. Los ciudadanos confían en que una mayor cooperación internacional podría fortalecer la defensa del país.
Otro tema relevante fue la eliminación de la asignación automática de recursos del Estado a las organizaciones políticas. En Tungurahua, la mayoría de los votantes se mostró en contra de que el dinero público se destine a financiar partidos políticos. La gente siente que esos recursos deben ser utilizados directamente para el bienestar social.
La propuesta de reducir el número de asambleístas también recibió un rotundo “Sí”. Los tungurahuenses consideraron que la Asamblea Nacional necesita ser más eficiente y responsable. Un menor número de legisladores podría permitir un trabajo más ágil y enfocado en resolver los problemas del país.
La reforma constitucional, propuesta en la última pregunta, fue otra de las razones por las que los votantes se inclinaron por el “Sí”. Muchos consideran que la Constitución actual ya no responde a las necesidades del país y que es urgente una revisión profunda que adapte la Carta Magna a los desafíos actuales.
En términos de seguridad, economía y política, los votantes esperan un cambio hacia un Ecuador más justo y equitativo. Ven en estas reformas una oportunidad para un futuro más próspero.
El “Sí” de Tungurahua no solo es un respaldo a las reformas propuestas, sino una clara señal de que los ciudadanos quieren un Ecuador renovado, con una política más moderna y alineada con sus necesidades.





