CONDENA
La violencia registrada a inicios de este año en una de las zonas céntricas de Riobamba volvió a escena en diciembre, cuando el Tribunal de Garantías Penales dictó sentencia condenatoria por homicidio en grado de tentativa. El fallo puso punto final a un proceso judicial que se inició tras un ataque con arma blanca que dejó a una persona gravemente herida y evidenció cómo un conflicto previo derivó en un hecho que estuvo a punto de cobrar una vida.
Luego de valorar pericias, informes médicos y testimonios, los jueces acogieron la acusación de la Fiscalía y declararon culpable a Juan L., a quien se le impuso una pena de tres años y cuatro meses de privación de libertad. La sentencia incluye además el pago de una multa equivalente a cuarenta salarios básicos unificados y 1.500 dólares como reparación integral a favor de la víctima. Con esta resolución, la justicia determinó que el ataque tuvo una intención letal, aunque no se consumó por circunstancias ajenas a la voluntad del agresor. Para entender el origen del caso, es necesario retroceder varias semanas antes del ataque.
De acuerdo con la investigación, la víctima había sido afectada en diciembre de 2024 por un presunto robo dentro de una discoteca de Riobamba, bajo la modalidad conocida como “dulces sueños”. Desde entonces, el hecho quedó como un conflicto latente. Esa tensión reapareció el 28 de enero de 2025, alrededor de las 18h00, cuando la víctima se encontró en la vía pública con uno de los presuntos involucrados en aquel robo, identificado como hermano del ahora sentenciado.
El reconocimiento dio paso a una discusión que fue subiendo de tono. Según consta en el expediente fiscal, la víctima intentó retirarse del lugar para evitar que el altercado escale. Sin embargo, cuando ya se alejaba, Juan L. salió de un inmueble cercano y lo atacó por la espalda con un arma blanca, asestándole una puñalada directa en la región del tórax.
El ataque ocurrió en las calles Rocafuerte y México, un sector concurrido de la ciudad. La agresión fue repentina y dejó al afectado gravemente herido en plena vía pública. Tras el ataque, ciudadanos y personal de emergencia auxiliaron a la víctima, mientras la Policía recabó información proporcionada por testigos presenciales y por el propio herido, quien alcanzó a describir al agresor.
Con esos datos, se desplegó un operativo inmediato que permitió la aprehensión del sospechoso a pocas cuadras del lugar. La víctima fue trasladada a una casa de salud, donde los médicos diagnosticaron un trauma torácico posterior penetrante, lesión que comprometió seriamente su vida y le ocasionó 25 días de incapacidad médica, conforme a los informes clínicos.
El delito de homicidio se encuentra tipificado en el artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece una pena privativa de libertad de entre diez y trece años. Sin embargo, al haberse configurado en grado de tentativa, los jueces aplicaron lo dispuesto en el artículo 39 del mismo cuerpo legal, que permite reducir la sanción a uno o dos tercios de la pena prevista para el delito consumado.
