Hace un año,┬áElizabeth Bravo┬átenía en mente completar con la clasificación a┬áTokio 2020┬ásu tercer ciclo olímpico y retirarse del┬átriatlón. Pero tras tener una gran temporada, en la que entre otros logros consiguió su segundo podio en una Copa del Mundo, la deportista tiene claro que también puede llegar a los Juegos de 2024.
“Ha sido un año bastante bueno. Conseguí podio en tres┬áCopas Panamericanas, gané el Panamericano de Triatlón y quedé tercera en la parada de la┬áCopa del Mundo┬áen Lima (Perú)”, comentó Bravo, quien tras unos días de descanso, inició la pretemporada de cara a las competencias de 2020.
Le quedó la espina de los┬áJuegos Panamericanos, que por una gripe en los días previos a la competencia le impidió conseguir una┬ámedalla┬áante rivales a las que se impuso en varias pruebas en el año.
Elizabeth tiene planificada su agenda, con cuatro┬ácompetencias┬áhasta┬ámayo de 2020, cuando se conocerán a las clasificadas a Tokio.
“De las 12 competencias puntuables, me quedan dos por completar, a diferencia de la mayoría de las otras┬ádeportistas┬áque ya las completaron. También tengo la posibilidad de reemplazar puntajes bajos. Hay un buen panorama para asegurar la clasificación”, detalló la┬átriatlonista┬áde 32 años.
Resaltó que este ciclo es el que ha podido encarar de la mejor forma y que llegará a sus┬áterceros Juegos Olímpicos┬á“mucho mejor en la parte┬áemocional y física. Cuento con un
equipo de apoyo que cuida todos los detalles, por ejemplo en la parte nutricional con
proteínas y barras nutricionales que nos brinda Herbalife. Realizo recuperación con botas
de inflables y baños de hielo para evitar lesiones”.
Para esto inició hace tres semanas la┬ápretemporada┬áenfocada especialmente en┬ánatación y
bicicleta para seguir progresando en estas dos especialidades y con cargas menores de atletismo, que es su fuerte.
Contó que los trabajos consisten en volúmenes grandes, como┬ánadar┬ásiete kilómetros o estar de cuatro a seis horas en┬ábicicleta, lo que complementa con gimnasio y entrenamiento funcional.
Se dará tiempo para compartir las festividades de┬áNavidad┬áy┬áfin de año┬ácon su esposo y entrenador, Francisco Tirado, y con su hijo Juan, quien en enero cumplirá cuatro años.
“Nos reunimos con la familia de mi esposo el┬á24 de diciembre┬áen el almuerzo. Pasamos hasta las 18:00, y en la noche con la familia de mi lado, en la casa de mi mamá. Al día siguiente, cuando mi┬áhijo┬áse levanta, encuentra el regalo que le indicamos le dejó el Niño Dios”.
Para el último día del┬á2019┬átambién quemará un┬ámonigote, que entre risas confesó “espero que se parezca a mí para que tenga mucha suerte en el 2020”, un año con retos importantes como Tokio, a donde espera llegar con tres semanas de anticipación para adaptarse al cambio horario y a las altas temperaturas.