Todas las fuerzas oscuras del momento

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Por: Pablo Granja

Hace años circulaba un chiste relacionado con las protestas callejeras, que atribuían a los gringos todos los males que ocurrían en nuestro país; decía que cuando un conservador es traicionado por su mujer, la obliga a confinarse en un monasterio; el liberal saca su pistola y apunta a los amantes; el socialista los arenga con textos de Marx, sale a la calle a recoger piedras y se va a romper los vidrios de la Embajada norteamericana.

La misma cantaleta de la izquierda se sigue repitiendo respecto a Cuba: “la crisis de la Isla se debe al bloqueo gringo”, supuestamente causante de la imparable caída libre actual, con cortes de luz de hasta 12 horas diarias, una situación sanitaria deplorable, el transporte público en caos, la producción interna en la miseria, los salarios que no cubren mínimamente la canasta básica. La juventud ve sin esperanza su futuro y los ancianos padecen su presente. Por lo general, los panegiristas del comunismo nunca han vivido en un régimen de partido único, en donde no podrían protestar como lo hacen viviendo en Democracia.

El argumento del bloqueo ha sido desmentido con datos que matan el relato: Cuba tiene relaciones diplomáticas con 190 países y comerciales con unos 120, entre ellos la Unión Europea, Canadá, Latinoamérica, China, Rusia, etc. Más aún, desde los Estados Unidos se exportan: medicinas y suministros médicos, productos agrícolas y alimentos. Más aún, la principal proteína importada es el pollo, siendo los EE.UU. su principal proveedor en un 85 al 95 por ciento del total que ingresa. Desde el inicio de la Revolución, los negocios privados fueron estrangulados y las grandes industrias expropiadas sin indemnización, iniciando una lenta agonía a manos del Estado. El actual dictador ha declarado que están rodeados de mar pero no tienen una flota pesquera. Esta es la tónica de la Revolución: un modelo fracasado que se acostumbró a vivir de la ayuda externa. Isabel Díaz Ayuso, en una de las comparecencias en las que la oposición le acosaba por vacacionar en la Florida, lo dejó muy claro: le gusta porque encuentra que los migrantes que han huido de regímenes de izquierda progresan y recuperan su alegría, demostrando que la libertad les motiva a luchar para alcanzar sus sueños.

H. Chávez fue la tabla de salvación de movimientos y gobiernos radicales, como Cuba, aunque desaprovechó la mejor oportunidad que tuvo para convertir a Venezuela en el gigante económico mundial que pudo ser, terminando en el caos que es hoy. Al caer Maduro arrastrará a Cuba consigo; de ahí que se dice que los cubanos – siendo su primer círculo de protección – son guardianes de su vida y responsables de su muerte, porque no les conviene que caiga vivo en manos de sus enemigos. Pero tampoco le conviene al Cartel de los Soles, ni a los traficantes de oro; ni a los movimientos islámicos que tienen sus campos de entrenamiento en territorio venezolano. La dictadura venezolana se sostiene por estar apalancada por todas las fuerzas oscuras del momento.

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