SENTENCIA
Una resolución judicial emitida por la Sala Penal de la Corte Provincial de Bolívar marcó este jueves un giro decisivo en un proceso que se extendió durante cuatro años. Los ciudadanos Guilberto Talahua, Wilfrido Escobar y Fausto Arechua quedaron en libertad luego de que el tribunal de segunda instancia revocara la sentencia condenatoria que pesaba en su contra.
El caso inició con una acusación por los presuntos delitos de violación de propiedad privada e intimidación, que en 2021 derivaron en una sentencia de 4 años de privación de libertad dictada por el Tribunal Penal en primera instancia. Tras varios años de apelaciones, audiencias y análisis de pruebas, la Sala Penal concluyó que no existían elementos suficientes ni legalmente válidos para sostener la responsabilidad penal atribuida a los procesados.
Según la resolución, la valoración probatoria realizada previamente no cumplió con los principios de objetividad, proporcionalidad y suficiencia, lo que impidió que la condena se mantenga firme. En consecuencia, se dispuso declarar la inocencia de los imputados y dejar sin efecto todas las medidas cautelares que pesaban sobre ellos.
El fallo cierra un proceso que estuvo rodeado de tensión, cuestionamientos y un alto interés ciudadano. Los familiares de los tres hombres recibieron la noticia entre lágrimas y gestos de alivio, destacando que se trató de “una justicia largamente esperada”.
En el ámbito jurídico local, la resolución ha generado reacciones diversas. Abogados y analistas consideran que este fallo podría convertirse en un precedente importante en casos relacionados con derechos de propiedad y conflictos comunitarios, abriendo un debate sobre la correcta valoración de pruebas y los estándares exigidos para dictar una sentencia condenatoria.
