CAPTURA
La banda de tráfico de migrantes y estafadores, que desarticuló Ecuador con ayuda de Estados Unidos, no era una red cualquiera, sino todo un entramado ilegal instalado en tres países, que incluye a testaferros y que ofrecía visas falsas de trabajo estadounidenses. Luego del operativo que terminó con la detención de 19 personas en Ecuador, Colombia y El Salvador, el jefe de la unidad de trata de personas de la Policía, Edwin Íñiguez, explicó cómo operaba esta red en el país.

Lo primero que debería saber es que esta red dejó 40 víctimas en Ecuador, es decir, personas que tramitaron una falsa visa de trabajo, y que algunas incluso llegaron a Estados Unidos, pero fueron deportadas inmediatamente, dijo Íñiguez. La banda de tráfico de migrantes cobraba en el país hasta USD 25.000 por víctima en el país. Y habría movido más de USD 2 millones en 15 países y desde hace unos cuatro años, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos la detectó en su país. Precisamente, gracias a la alerta del Departamento de Estado estadounidense, el jefe policial Íñiguez explicó que Ecuador inició con una investigación hace seis meses, en coordinación con la Fiscalía General del Estado. Los detenidos en Ecuador serán vinculados a un caso por presunto tráfico de migrantes, estafa y usura.
Al igual que otras redes de tráfico de migrantes y de coyoterismo, esta banda se publicitaba en redes sociales, donde ofrecía una falsa visa de trabajo. “Ellos les aseguraban que iban a llegar con un trabajo seguro a Estados Unidos”, dijo Íñiguez en una rueda de prensa realizada en Guayaquil.
Del total de detenidos en este operativo, ocho fueron aprehendidos en Ecuador. Uno de ellos es un ciudadano colombiano y el resto nació en el país.
De los ocho detenidos en Ecuador, cinco son presuntos testaferros de la banda, que operaban en las siguientes ciudades: Quito, Guayaquil, Tulcán, Puyo y Ambato.








