EMERGENCIA
La petrolera estatal Petroecuador declaró la emergencia en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en un tramo ubicado en la provincia amazónica de Napo, mediante resolución PETRO-PGG-2025-0076-RSL El documento señala como evento inmediato la reciente actividad del volcán El Reventador, que el 12 de octubre provocó una importante caída de ceniza, flujos de lodo y un incremento en la inestabilidad del terreno.

Este hecho se considera el elemento “imprevisible” que permite legalmente declarar la emergencia, conforme al artículo 58 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública, apunta la resolución de Petroecuador, firmada por su gerente, Leonard Bruns.
Sin embargo, los informes técnicos de distintas áreas de Petroecuador citados en los considerandos de la resolución recalcan un riesgo más latente y cercano para el oleoducto SOTE: la erosión regresiva del río Coca, que además provoca ahora una erosión lateral agresiva a la altura de la confluencia del río Loco.
La erosión regresiva del río Coca es un extraño fenómeno que avanza aguas arriba, carcomiendo su lecho, pero también sus márgenes, formando grandes quebradas, lo que pone en riesgo a los oleoductos OCP y SOTE, a la carretera Quito–Lago Agrio y a la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país.
De hecho, por la erosión, Petroecuador ha tenido que construir nueve variantes provisionales para alejar al SOTE de la erosión regresiva.
Y tras fuertes lluvias, la erosión lateral a la altura del río Loco se reactivó y provocó la suspensión de operaciones de los oleoductos SOTE y OCP por 27 días.










