POLÍTICA
El despliegue de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas durante las recientes movilizaciones del paro nacional ha generado un nuevo choque de posiciones entre las bancadas de la Revolución Ciudadana (RC) y Acción Democrática Nacional (ADN) en la Asamblea Nacional.

La tensión surgió tras la movilización de organizaciones sociales e indígenas este domingo 12 de octubre en Quito, disuelta por las fuerzas de seguridad. Desde RC, la asambleísta Jahiren Noriega calificó de “indignante” el despliegue policial y militar, que incluyó al menos 7.000 efectivos solo en la capital, y denunció agresiones a periodistas durante la cobertura de las protestas. Noriega informó que su bancada solicitó la intervención inmediata de la Defensoría del Pueblo para garantizar los derechos de los manifestantes.
Por su parte, la oficialista Lucía Pozo, de ADN, minimizó las movilizaciones y las calificó como protestas “focalizadas” de un pequeño grupo con intereses partidistas. Pozo resaltó que, pese al paro de 22 días, la economía en la mayoría de las provincias se reactivó durante el feriado y subrayó que la Policía y las FF. AA. aseguraron la tranquilidad en Quito.
El asambleísta Andrés Castillo, también de ADN, coincidió en que la marcha no alcanzó las expectativas de los dirigentes sociales y destacó que la ciudad se mantuvo intacta. Castillo recordó el respaldo de la presidenta de RC, Luisa González, a los manifestantes y adelantó que el pleno del martes 14 de octubre considerará un cambio de orden del día para convocar al alcalde de Quito, Pabel Muñoz, a explicar el plan alternativo del Municipio para enfrentar las protestas.
Mientras tanto, el paro nacional de la Conaie cumplió 22 días, concentrado principalmente en Imbabura, sin señales de diálogo entre el Gobierno y el movimiento indígena, manteniendo la tensión política y social en el país.