SENTENCIA
Una trama de engaños y falsas promesas que llevó a una pareja a perder 5.000 dólares terminó con una contundente condena para Bryan G., quien fue sentenciado a nueve años y cinco meses de cárcel por estafa.

El Tribunal de Garantías Penales de Chimborazo, tras evaluar pruebas documentales, periciales y testimoniales presentadas por la Fiscalía, dictó sentencia unánime que marca un precedente en la lucha contra el fraude inmobiliario en la provincia.
En junio de 2022, una pareja decidió invertir en un terreno ubicado en la parroquia San Luis, en Riobamba. Bryan G., representante de la agencia inmobiliaria “INVERMOBIRARI CIA. LTDA.”, les ofreció la venta de un terreno por un valor total de 23.000 dólares, recibiendo un adelanto de 5.000 dólares mediante transferencia bancaria.
No obstante, la realidad fue otra. El verdadero dueño del terreno desconocía por completo la supuesta venta, y la agencia inmobiliaria resultó ser una fachada para un elaborado esquema de estafa.
Cuando la pareja comenzó a exigir respuestas ante la demora en la entrega de la documentación, el acusado desapareció, cortando toda comunicación.
La denuncia presentada motivó una investigación rigurosa por parte de la Fiscalía de Chimborazo. La Unidad de Patrimonio Ciudadano N┬░ 1 recopiló evidencias cruciales: informes de reconocimiento del lugar, certificados de identificación, movimientos bancarios y testimonios de las víctimas, que corroboraron el engaño.
Durante la audiencia, el tribunal analizó detalladamente todas las pruebas y concluyó, por unanimidad, que Bryan G. era responsable directo del delito de estafa.
Este no era el primer proceso penal por estafa, lo que permitió al tribunal aplicar las agravantes contempladas en el artículo 47, numeral 14, del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Así, la pena base de cinco a siete años se incrementó a nueve años y cinco meses de privación de libertad.