CONFLICTO
La crisis institucional del Ciclón parece continuar, trabas, egos y negativas a acatar órdenes, son la tónica del equipo riobambeño. En medio de ese escenario, Andrés Maldonado, interventor avalado por la FEF, no ha podido ejecutar su plan de rescate a Centro Deportivo Olmedo, incluso prohibiéndole la entrada al predio del club por parte de los empleados de la administración de Luis Peñafiel.
Mientras la estructura directiva en Olmedo se desmorona, el interventor oficialmente avalado por la FEF, enfrenta una resistencia ilegal. Maldonado debía llevar el proceso de intervención desde el 1 de diciembre de 2025 como resolución de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Rolando Contento, asesor jurídico de Maldonado, manifestó ante la opinión pública, que no se está acatando la resolución y se ha dado negativas por parte del expresidente Luis Peñafiel.
El jurista, reconoció la urgencia de corregir irregularidades que se han normalizado en la dirigencia de Centro Deportivo Olmedo, al permitir que decisiones delicadas queden en manos de un grupo reducido, sin los contrapesos institucionales que deberían acompañar a cualquier decisión.
Peñafiel pese a los fracasos deportivos recientes y a severos cuestionamientos administrativos, continúa aferrado al cargo y bloqueando la intervención legalmente designada para reorganizar el club. Este testimonio se suma a una larga lista de señalamientos que apuntan a una directiva que operó al margen de los estándares de gestión. Bajo la administración de Peñafiel, Olmedo acumuló deudas, incumplió compromisos básicos y exhibió una precariedad institucional incompatible con un club de su historia.
La autoridad competente designó a Andrés Maldonado como único interventor legal, con las facultades necesarias para encaminar al club hacia un proceso de normalización. Sin embargo, Peñafiel y quienes aún operan bajo su mando, han optado por desconocer esa legitimidad, instalando una especie de administración paralela dentro de Olmedo.
