Por: Roberto Rodríguez Saltos
No se trata de ataques a nuestro creador, del cual trató de ser un permanente practicante y seguidor de sus principios. Más bien es, como la fetua que el Ayatolá Jomeini dictó en contra de Salman Rushdie, persecución a muerte por escribir esta obra.
Salman Rushdie nació en Bombay en 1.947, estudió en Rugby y Cambridge, se licenció en historia; trabajó como escritor publicitario y actor de teatro. Escribió algunos libros, entre ellos: ”Grimus” (1.975), ”Hijos de la medianoche” (1.981) por esta publicación le entregaron los premios Booker y James Tait Black, que también fue designada en 1.993 como la mejor novela en los cuarenta años del premio “Verg├╝enza” (1.993) premio mejor libro extranjero en Francia, LOS VERSOS SAT├üNICOS (1.989) distinguida con el Premio Whitbread a la mejor novela reeditada en múltiples ocasiones, hasta el 2.022. La narración nos cuenta; de Saladin Chamcha, cuando conoció a Pamela Lovelace apenas cinco días y medio, antes del fin de los años sesenta, cuando las mujeres llevaban pañuelos en la cabeza.
Estaban en una sala llena de actrices trotskistas, le miraban con unos ojos tan brillantes; él la monopolizó toda la noche, ella nunca dejó de reír; pero se fue con otro, su obsesión con Pamela fue grande.
A los dos años se casó con ella, sin darle tiempo a arrepentirse, pero nunca consiguió aprender a leerle el pensamiento; posteriormente viaja en un avión secuestrado, que estalla a gran altura sobre el Canal de la Mancha; dos supervivientes caen al mar; Gabriel Farishta, legendario galán cinematográfico y Saladim Chamcha, hombre de las mil voces, autodidacta y anglófilo furibundo.
Consiguen llegar a una playa inglesa, notando algunos cambios: uno ha adquirido una aureola y el otro ve con horror como crece el vello de sus piernas; los pies se le convierten en cascos y la sienes del le abultan. Los versos satánicos es la novela más célebre, polémica e iconoclasta; un referente ineludible de la literatura contemporánea.
Gibreel, uno de los protagonistas en 681 páginas nos lleva por distintos lugares, donde le dice a Machu querida ”Quédate conmigo, el mundo es real, tenemos que vivir en él, tenemos que vivir aquí, tenemos que vivir”, Gordimer tiene razón cuando expresa ”Una obra prodigiosa, brillante, deleitable“; como son sus versos en diferentes obras: ”El suelo bajo sus pies”(1.999), ”Furia”(2.001), ”Shalimar el payaso” (2.005), ”La encontrarás en Florencia”(2.008); artículos y libros juveniles de este gran escritor, miembro de la Royal Society of Literature.