El tenis ecuatoriano vuelve a sufrir las consecuencias de una realidad que trasciende las canchas. La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) decidió postergar el Challenger Ciudad de Guayaquil 2025, uno de los torneos más tradicionales del circuito sudamericano, debido a los recientes hechos de violencia registrados en la urbe porteña.
La medida, aunque comprensible desde el plano de la seguridad, es un golpe para el deporte nacional y para una ciudad que, durante casi dos décadas, había convertido este evento en una de sus principales vitrinas deportivas internacionales. El Challenger de Guayaquil, programado entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre, debía celebrarse en las canchas de arcilla del Anexo del Guayaquil Tenis Club, bajo la organización de Andrés Gómez y Luis Adrián Morejón, dos referentes del tenis ecuatoriano que han mantenido vivo este certamen desde 2005.
Sin embargo, la ATP comunicó oficialmente su decisión de aplazar el torneo hasta nuevo aviso, atendiendo las recomendaciones de sus comités de seguridad y los reportes locales sobre la situación delictiva en la ciudad. El motivo principal fue el atentado ocurrido el pasado 14 de octubre, cuando un presunto coche bomba explotó en las inmediaciones de un centro comercial del norte de Guayaquil, dejando una persona fallecida y varias heridas.
El incidente llevó a las autoridades internacionales del tenis a considerar inviable garantizar la integridad de jugadores, equipos técnicos, jueces y público. En un comunicado oficial, Gómez y Morejón lamentaron la situación y manifestaron su respaldo a la decisión de la ATP, priorizando la seguridad por encima de cualquier otro interés.
