SEMIFINALES
Atlético Mineiro fue superior, ganó 3-1 en el Arena MRV y sepultó las aspiraciones del club ecuatoriano de volver a una final continental. El global de 4-1 a favor del conjunto brasileño mostró a un equipo con jerarquía frente a otro que se perdió en la cancha.

Los rayados tuvieron una primera parte de equivocaciones y posesión intrascendente ante la presión alta del cuadro de Jorge Sampaoli. Atlético Mineiro, agresivo y vertical, asfixió a un Independiente que nunca encontró su ritmo. Guido Villar tuvo que intervenir para evitar el primero, una advertencia de un dominio brasileño casi total.
Una mala salida de Jordy Alcívar abrió el camino del 1-0, Guillherme Arana empujó la pelota por la confusión defensiva de los ecuatorianos. Otro fallo en la entrega de Alcívar, causó nuevamente un contrataque, con Bernard definiendo con categoría con una rápida transición del Galo. En menos de un tiempo, Mineiro había resuelto parte de la eliminatoria. Independiente lucía desdibujado, sin respuestas ni tácticas.
En el complemento, el cuadro ecuatoriano mostró una mejora. Adelantó sus líneas, se asoció y trató de acercarse al arco de Everson. Fue entonces cuando apareció Jean Arroyo, uno de los pocos que se salvó del apagón general. Su disparo desde fuera del área provocó un rebote que Claudio Spinelli aprovechó para marcar el descuento. Atlético Mineiro exhibió su madurez competitiva.
Con una defensa ordenada y una delantera efectiva, encontró el espacio para sentenciar el encuentro, un pelotazo largo, un error de comunicación en la zaga ecuatoriana y una definición precisa de Hulk, que selló el 3-1 y la clasificación a la final. Independiente del Valle, acostumbrado a ser protagonista en torneos internacionales, deberá ahora conformarse con pelear por la LigaPro, el único título en disputa que le queda en esta temporada.










