En esta┬á Navidad y Año Nuevo, las ciudades, los cantones y las parroquias del País viven las fiestas de temporada┬á en medio de la algarabía, la alegría┬á de los pases, festivales, encuentros familiares, desplazamientos y otros eventos┬á┬á culturales, sociales, deportivos, recreacionales┬á que generan espacios┬áinteresantes para┬á la dinamia┬á económica, sobre todo del sector turístico en consonancia con el espíritu de la┬áLey┬áque regula los┬áferiados┬ánacionales y locales del país.
En este contexto, el tema de seguridad┬á cobra relevancia, pues,┬á miles de ciudadanos┬á entre familiares, amigos y turistas┬á hacen de┬á esta ocasión, un espacio y un encuentro placentero para disfrutar en┬á familia de la temporada; lamentablemente, en un momento dado, puede trastrocarse en una situación desagradable y hasta trágica, rompiendo la magia y el┬á┬á encanto del┬á ambiente festivo y vacacional por los accidentes de tránsito, por la acción de la delincuencia y hasta por los juegos pirotécnicos. Un aspecto fundamental que, en un momento dado, puede convertirse en crítico, es el consumo del alcohol,┬á sobre todo en los espectáculos públicos┬á y en la movilidad.
Los representantes de las instituciones de seguridad y primera respuesta, Policía Nacional y Municipal,┬á Bomberos, Ecu 911 ┬ámontaron un plan de seguridad que se activará durante el Feriado de Navidad y Año Nuevo para garantizar┬á el orden público y seguridad en la provincia, redoblando el control en diversas vías,┬á escenarios y espacios mediante un trabajo coordinado.
Si la ciudadanía no colabora, si no toma conciencia de los peligros que acechan, si no hay una actitud responsable y positiva en la temporada, si no hay el deseo y compromiso ciudadanos, ningún empeño y esfuerzo de las fuerzas del orden serán suficientes para lograr vivir las fiestas en paz. Ni siquiera los 1 500 funcionarios públicos que se activarán para garantizar la seguridad y tranquilidad de residentes y turistas durante los días del feriado.
┬áEs un reto de todos el salir bien librados de la alegría de la temporada en la que debe reinar la paz y el amor que es la esencia de la Navidad y el Año Nuevo.