DESLIZAMIENTO
La tierra volvió a ceder en el cantón Alausí, recordando el constante peligro que enfrentan las comunidades asentadas en las zonas de riesgo. En la comunidad San Antonio, parroquia Achupallas, un niño de apenas nueve años perdió la vida tras quedar sepultado por un deslizamiento de tierra. Otros dos menores resultaron heridos mientras pastoreaban animales en una ladera, sin imaginar que el suelo bajo sus pies se desplomaría repentinamente.

El siniestro ocurrió alrededor de las 15H00. Los pequeños se encontraban en una zona inclinada cuando, según relataron comuneros, el terreno comenzó a deslizarse sin aviso. Dos de ellos lograron ser rescatados con vida gracias a la rápida acción de vecinos y bomberos, pero el tercero fue arrastrado por completo por la masa de tierra y piedras. Las labores de rescate comenzaron de inmediato. Equipos del Cuerpo de Bomberos de Alausí, funcionarios municipales y voluntarios del sector trabajaron durante toda la noche y la madrugada, utilizando herramientas manuales ante la imposibilidad de ingresar maquinaria pesada.
Los dos menores heridos fueron trasladados al Hospital Básico Alausí, donde recibieron atención médica oportuna. Uno de ellos fue dado de alta horas después, mientras el otro permaneció bajo observación. Las labores para hallar al niño desaparecido continuaron hasta el mediodía del 20 de octubre. Cerca de las 14H00, los rescatistas confirmaron el hallazgo del cuerpo sin vida, entre el material pétreo y lodo acumulado. La escena estuvo marcada por el silencio y el llanto de familiares y vecinos que acompañaron el rescate.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) informó que el deslave de Achupallas ocurrió en un área catalogada como de alta susceptibilidad a movimientos en masa. Durante la mañana del lunes, un nuevo deslizamiento obligó a suspender temporalmente las tareas de búsqueda para evitar otra tragedia.
Los habitantes de San Antonio aseguran que los derrumbes en la zona son constantes. Técnicos de la SNGR realizaron una inspección preliminar para evaluar la estabilidad del terreno. Sin embargo, la comunidad insiste en que las medidas llegan tarde y que la falta de obras de mitigación los mantiene expuestos. La situación preocupa aún más ante la llegada de la temporada de lluvias. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), se prevén precipitaciones intensas en la zona interandina durante las próximas semanas, lo que podría agravar el riesgo de nuevos deslizamientos.
El nuevo desastre revive la tragedia que marcó a Alausí en marzo de 2023, cuando un gigantesco deslizamiento sepultó parte del barrio La Esperanza y dejó 65 fallecidos y más de 130 damnificados. Aquel evento fue catalogado como uno de los más devastadores en la historia reciente del país. Dos años después, los mismos elementos parecen repetirse en comunidades rurales como San Antonio, donde los habitantes siguen esperando soluciones estructurales y obras que mitiguen el riesgo constante.