TRAGEDIA
La muerte de dos menores, de 5 y 6 años, fue confirmada el 11 de diciembre en la comunidad Pull Chico, Guamote, donde ambos cayeron en un reservorio comunitario. El caso está en investigación y Medicina Legal determinará la causa exacta del fallecimiento. De acuerdo con la información inicial, los menores se encontraban jugando en las inmediaciones del reservorio cuando, por causas que aún no han sido esclarecidas, terminaron dentro del tanque.

Vecinos que advirtieron la emergencia dieron aviso al ECU-911, lo que permitió activar un despliegue operativo en una zona de difícil acceso. Las unidades de rescate tardaron más de lo habitual en llegar debido a la distancia y a las condiciones del camino. Una vez en el lugar, técnicos y personal especializado iniciaron maniobras complejas para recuperar los cuerpos, siguiendo los protocolos de actuación en espacios con agua y estructuras profundas.
El área fue acordonada mientras se coordinaban los primeros procedimientos investigativos, los cuerpos de los menores fueron trasladados a la morgue de Riobamba, donde Medicina Legal realizará las autopsias para determinar de manera oficial la causa de la muerte, la alerta fue registrada cerca de las 18h00 del 11 de diciembre, pero las unidades especializadas llegaron dos horas después. Cuando la Policía arribó, los pequeños yacían sobre el terreno contiguo al reservorio, con sus prendas mojadas y en posición de cúbito dorsal. Los primeros indicios apuntan a un posible caso de sumersión accidental; no obstante, las autoridades han señalado que será el examen médico-legal el que confirme los detalles.
A la orilla del reservorio y en los hogares cercanos, vecinos y familiares se reunieron entre lágrimas, consternados por la inesperada pérdida. La familia de los niños, conocida por su trabajo en las faenas agrícolas del sector, recibió muestras de apoyo y acompañamiento de toda la comunidad. Líderes locales advirtieron sobre el peligro constante que representan los reservorios sin cercado ni señalización. Cerramientos, barreras físicas, señalética visible y campañas de prevención son algunas de las acciones que, según recalcan, podrían evitar nuevas pérdidas humanas.










