CONTROL
Con el cierre del año y el aumento de actividades festivas, el control de la venta de fuegos artificiales volvió a instalarse como un tema sensible en la agenda urbana. En este contexto, los Agentes de Control Municipal de Riobamba, intensificaron el fin de semana pasado, operativos permanentes para hacer cumplir la normativa vigente y frenar la comercialización informal de estos productos, considerados de alto riesgo cuando no cumplen con los estándares de seguridad.
Las acciones se concentraron en distintos puntos de la ciudad, la venta de fuegos artificiales solo está autorizada en un espacio específico. La Feria de Monigotes y Fuegos Artificiales 2025, ubicada en la avenida La Paz, entre Ayacucho y Venezuela, es el único lugar habilitado para la adquisición legal de estos artículos. Fuera de ese perímetro, cualquier comercialización es considerada irregular y sujeta a sanción.
Los operativos no fueron preventivos. Según lo constatado por las autoridades, varias intervenciones derivaron en la imposición de multas y, en casos más graves, en la confiscación de productos cuya procedencia no pudo ser justificada. La medida apunta a reducir riesgos asociados a la manipulación y uso de fuegos artificiales, especialmente aquellos de fabricación artesanal o sin certificación, que suelen circular en el mercado informal.
Desde el punto de vista institucional, el argumento es contundente, los fuegos artificiales no son mercancía común. Se trata de elementos potencialmente peligrosos que, en manos inexpertas o sin control, pueden provocar accidentes, incendios y lesiones, muchas veces con niños como principales afectados. Bajo esa lógica, el decomiso de productos no autorizados se presenta como una acción de seguridad pública antes que como una medida recaudatoria.
