MANIFESTACIONES
Ecuador vive su cuarta semana de protestas masivas, bloqueos de vías y confrontaciones con la fuerza pública. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) confirmó que la convocatoria al paro nacional continúa, rechazando los acuerdos parciales alcanzados entre el Gobierno y algunas dirigencias locales de Imbabura. Según la organización indígena, estas negociaciones buscan dividir al movimiento y deslegitimar la protesta que ha movilizado a miles de familias en varias provincias del país.

El Gobierno había impulsado mesas de diálogo con representantes locales del movimiento indígena tras desplegar Fuerzas Armadas para despejar carreteras bloqueadas en Imbabura. Entre los compromisos anunciados figuraban la liberación de detenidos, la apertura de vías bloqueadas y la instalación de mesas temáticas a partir del 20 de octubre.
Sin embargo, la dirigencia nacional de la CONAIE denunció que no fue convocada a estas negociaciones y calificó los acuerdos de “estrategia de fragmentación” impulsada por el Ejecutivo, que busca dividir a las comunidades y minimizar la presión nacional. Las bases comunitarias que sostienen las movilizaciones coincidieron con la postura de la CONAIE. Según representantes de Cotopaxi, Chimborazo y Pastaza, los compromisos alcanzados sin consulta previa carecen de legitimidad.
“No aceptamos decisiones que no surjan de nuestras asambleas. La lucha continúa hasta que todas nuestras demandas sean escuchadas y atendidas de manera integral”, señalaron los líderes locales, en declaraciones recogidas durante asambleas comunitarias que se realizaron esa semana. El paro nacional comenzó como respuesta a la derogación del subsidio estatal al diésel, una medida que, según los manifestantes, impactará directamente en los precios de alimentos, transporte y servicios básicos.
Con el avance de las semanas, las exigencias se ampliaron e incluyen la defensa del salario básico, que el presidente de la CONAIE considera insuficiente para cubrir las necesidades mínimas de las familias ecuatorianas. “El sueldo mínimo actual no alcanza para garantizar alimentación, educación, salud y vivienda digna.
Exigimos un incremento real y vinculante que permita a los trabajadores vivir con dignidad y a los sectores rurales mantener la producción”, enfatizó durante un comunicado emitido en medio de las protestas. Los dirigentes también reclaman que se detenga la criminalización de la protesta pacífica, que se evite la militarización de los territorios y que los detenidos durante los bloqueos y enfrentamientos sean liberados de manera inmediata.
La CONAIE no es la única organización que sostiene la protesta. El pueblo Kichwa Karanki, tras realizar una Asamblea Territorial, anunció que continuará con su participación en la resistencia hasta que se derogue el Decreto 126, que eliminó el subsidio al diésel. Además, reforzó la articulación comunitaria y manifestó su respaldo a la campaña por el “No” en la consulta popular promovida por el Ejecutivo.