En una rueda de prensa realizada este jueves, el Cuerpo de Bomberos de Riobamba informó sobre el amplio despliegue operativo que se mantiene activo para combatir el incendio forestal registrado en la parroquia San Juan. Las autoridades explicaron que, debido a que otras entidades encargadas de la gestión del territorio se encuentran en actividades paralelas, la respuesta inicial recayó directamente en las cuadrillas bomberiles desplegadas estratégicamente en los flancos del siniestro. Según el reporte, el flanco derecho ya fue controlado, mientras que en el flanco izquierdo continúan las labores y el monitoreo constante durante las 24 horas del día.
Durante la exposición, los bomberos aclararon que, por las características del terreno y las evidencias encontradas, se descarta un origen natural del incendio. Indicaron que el evento se produjo a más de 3.500 metros de altura y que se identificaron dos puntos de ignición, lo cual refuerza la hipótesis de que el fuego fue provocado por acción humana. Las autoridades recordaron que elementos como vidrios o latas, en presencia de radiación solar, pueden generar un efecto lupa; sin embargo, la ubicación, condiciones y patrones del fuego apuntan directamente a la intervención del hombre.
Un aspecto que llamó la atención de los bomberos es la participación tardía de las comunidades. Según explicaron, son los propios comuneros quienes, en algunos casos, originan quemas que luego se salen de control. Pese a ello, son también los primeros en alertar y colaborar en las labores de sofocación. “Cuando ya no pueden controlar, recién notifican”, señalaron, enfatizando la importancia de una mayor conciencia ambiental y responsabilidad colectiva para evitar este tipo de emergencias.
El operativo ha movilizado a alrededor de 80 bomberos, quienes se encuentran distribuidos entre las zonas afectadas y las emergencias habituales que se presentan en la ciudad. La institución recordó que, desde hace aproximadamente 15 días, se activaron recorridos de vigilancia con motocicletas y camionetas debido a la temporada seca. No obstante, los incendios continúan registrándose por prácticas inadecuadas como la quema de pajonales o matorrales para la “limpieza” de terrenos, una acción que —según recalcaron— representa un riesgo severo para la biodiversidad y la seguridad comunitaria.
Las recomendaciones para la ciudadanía fueron reiteradas con firmeza: evitar encender fuego en zonas rurales, no realizar quemas improvisadas y reportar de manera oportuna cualquier foco de incendio. Los bomberos advirtieron que, en la actual época de sequía y fuertes radiaciones solares, cualquier chispa puede desencadenar un incendio de gran magnitud. Además, solicitaron a las autoridades fortalecer los controles y las campañas de prevención, pues el fuego, dijeron, “es un amigo cuando está bajo control, pero el peor enemigo cuando se sale de las manos”.
Finalmente, se informó que, una vez controlado el incendio, se activará un proceso de recuperación del área afectada con apoyo de la brigada BRIF. Esto incluirá análisis técnicos para determinar qué especies vegetales son las adecuadas para un proceso de reforestación responsable. Los bomberos recalcaron que no se trata solo de sembrar árboles, sino de garantizar que estos puedan crecer en un suelo que ha sufrido erosión y daños severos. El objetivo es restaurar progresivamente la zona y evitar que nuevos eventos puedan desencadenarse en el futuro.
Sucesos
En una rueda de prensa realizada este jueves, el Cuerpo de Bomberos de Riobamba informó sobre el amplio despliegue operativo que se mantiene activo para combatir el incendio forestal registrado en la parroquia San Juan. Las autoridades explicaron que, debido a que otras entidades encargadas de la gestión del territorio se encuentran en actividades paralelas, la respuesta inicial recayó directamente en las cuadrillas bomberiles desplegadas estratégicamente en los flancos del siniestro. Según el reporte, el flanco derecho ya fue controlado, mientras que en el flanco izquierdo continúan las labores y el monitoreo constante durante las 24 horas del día.

Durante la exposición, los bomberos aclararon que, por las características del terreno y las evidencias encontradas, se descarta un origen natural del incendio. Indicaron que el evento se produjo a más de 3.500 metros de altura y que se identificaron dos puntos de ignición, lo cual refuerza la hipótesis de que el fuego fue provocado por acción humana. Las autoridades recordaron que elementos como vidrios o latas, en presencia de radiación solar, pueden generar un efecto lupa; sin embargo, la ubicación, condiciones y patrones del fuego apuntan directamente a la intervención del hombre.
Un aspecto que llamó la atención de los bomberos es la participación tardía de las comunidades. Según explicaron, son los propios comuneros quienes, en algunos casos, originan quemas que luego se salen de control. Pese a ello, son también los primeros en alertar y colaborar en las labores de sofocación. “Cuando ya no pueden controlar, recién notifican”, señalaron, enfatizando la importancia de una mayor conciencia ambiental y responsabilidad colectiva para evitar este tipo de emergencias.
El operativo ha movilizado a alrededor de 80 bomberos, quienes se encuentran distribuidos entre las zonas afectadas y las emergencias habituales que se presentan en la ciudad. La institución recordó que, desde hace aproximadamente 15 días, se activaron recorridos de vigilancia con motocicletas y camionetas debido a la temporada seca. No obstante, los incendios continúan registrándose por prácticas inadecuadas como la quema de pajonales o matorrales para la “limpieza” de terrenos, una acción que —según recalcaron— representa un riesgo severo para la biodiversidad y la seguridad comunitaria.
Las recomendaciones para la ciudadanía fueron reiteradas con firmeza: evitar encender fuego en zonas rurales, no realizar quemas improvisadas y reportar de manera oportuna cualquier foco de incendio. Los bomberos advirtieron que, en la actual época de sequía y fuertes radiaciones solares, cualquier chispa puede desencadenar un incendio de gran magnitud. Además, solicitaron a las autoridades fortalecer los controles y las campañas de prevención, pues el fuego, dijeron, “es un amigo cuando está bajo control, pero el peor enemigo cuando se sale de las manos”.

Finalmente, se informó que, una vez controlado el incendio, se activará un proceso de recuperación del área afectada con apoyo de la brigada BRIF. Esto incluirá análisis técnicos para determinar qué especies vegetales son las adecuadas para un proceso de reforestación responsable. Los bomberos recalcaron que no se trata solo de sembrar árboles, sino de garantizar que estos puedan crecer en un suelo que ha sufrido erosión y daños severos. El objetivo es restaurar progresivamente la zona y evitar que nuevos eventos puedan desencadenarse en el futuro.










