Así se escribe la historia en la Copa Sudamericana

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PRESENTACIÓN

Lanús, tras un partido áspero en Asunción, derrotó por penales al Atlético Mineiro, equipo en el que milita el ecuatoriano Alan Franco y levantó por segunda vez el trofeo. Más allá de los festejos granates, el papel de los clubes ecuatorianos en esta copa ha dependido únicamente de LDU e IDV.

Liga e IDV los ecuatorianos que ganaron la Sudamericana.

La Sudamericana, siempre a la sombra de la Libertadores, es un escenario donde varios países se reivindican en una competición continental. Y allí, Ecuador ha encontrado uno de los pocos espacios donde su fútbol ha logrado hacerse escuchar con autoridad. No siempre con regularidad, con la nueva consagración de Lanús, ya son seis los clubes que han logrado repetir el título, Boca Juniors, Independiente de Avellaneda, Athletico Paranaense, Liga Deportiva Universitaria, Independiente del Valle y ahora Lanús.

Esa lista parece corta, exclusiva, reservada para las instituciones que entienden la competencia como un proyecto sostenido. Lo llamativo es que Ecuador, pese a su liga doméstica llena de contrastes, aporta dos nombres a esa élite. Liga abrió el camino en 2009, ante Fluminense, con un global de 5–3. Más de una década después, en 2023, repitió la hazaña contra Fortaleza. Independiente del Valle, por su parte, conquistó la Sudamericana en 2019 y nuevamente en 2022, consolidando.

El contraste es evidente. Mientras Argentina y Brasil nutren la estadística con amplia representación, los equipos ecuatorianos parecen avanzar a contracorriente. La Sudamericana se transforma así en una especie de espejo incómodo, muestra lo que Ecuador podría ser si su estructura funcionara. La Sudamericana sigue siendo una vitrina donde Ecuador demuestra que puede incomodar a los gigantes. Pero mientras los logros se acumulen únicamente en dos instituciones, el país seguirá siendo un protagonista a medias.

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