PENIPE
El alcalde de Penipe, Fabián Aldaz, fue reconocido como Embajador de la Paz por la CIDHPDA, un organismo internacional que destacó su compromiso con los derechos humanos y su trabajo por fortalecer la convivencia y el desarrollo social en el cantón.
El reconocimiento destaca su labor en la promoción de los derechos humanos y su aporte a la construcción de una comunidad más equitativa y solidaria. La CIDHPDA, organismo internacional que trabaja bajo los protocolos establecidos por la ONU y la OEA, otorga este título a líderes y autoridades que, mediante su gestión, impulsan acciones orientadas al fortalecimiento de la dignidad humana, la paz social y la convivencia armónica en sus territorios.
En el caso de Penipe, la distinción responde al trabajo que Aldaz ha liderado desde su administración municipal, enfocado en iniciativas de protección ambiental, planificación territorial responsable y atención prioritaria a grupos vulnerables como niñas, niños, mujeres y adultos mayores. A estos esfuerzos se suman obras orientadas a mejorar la calidad de vida de las familias, la promoción del diálogo comunitario, la participación ciudadana y el impulso de proyectos que respaldan el desarrollo tanto urbano como rural.
La ceremonia de entrega se realizó en la ex Corte de Justicia de Cuenca y reunió a representantes internacionales de la CIDHPDA. Entre los asistentes estuvieron Víctor Hugo Gutiérrez, comisionado presidente para América Latina y el Caribe; Esaú Flores Tapia, comisionado del Distrito Federal de los Estados Unidos Mexicanos, quien subrayó la importancia del rol juvenil en la construcción de sociedades pacíficas; y Lesly Salas, presidenta de la organización, quien destacó el compromiso del alcalde Aldaz con la defensa de los derechos humanos en su cantón. Este nombramiento internacional representa un nuevo respaldo al trabajo que se impulsa desde Penipe para consolidar una sociedad más justa, respetuosa y orientada al bienestar común. Para el cantón, la designación del alcalde como Embajador de la Paz es un motivo de orgullo y un llamado a continuar fortaleciendo los valores de convivencia y desarrollo humano.
