Es curioso señalar que la clase socioeconómica┬á┬áde nuestro país, con alto nivel de pobreza, con carencias y limitaciones ha dado al deporte nacional y mundial figuras destacadas. Muchas de ellas han┬á┬ábrillado con luz propia, sin el apoyo estatal y en las condiciones más precarias en los inicios de su ascenso a la fama y a la gloria.┬á┬á
Citemos algunos de estos personajes que, desde la humildad y la pobreza, llegaron al pináculo de la gloria y el triunfo a base de esfuerzo y tesón, voluntad, constancia y disciplina:
Pancho Segura, ecuatoriano de dimensión universal en el tenis, personaje de barrio pobre, de pasabolas y luego de┬ásparring, pasó a ser campeón mundial e ingresó en l984, al Salón de la Fama del Tenis Mundial; Alberto Spéncer fue uno de los┬á20 mejores futbolistas sudamericanos del siglo XX;┬á┬áRolando┬á┬áVera,┬áconocido como┬á“El Chasqui de Oro”,┬á┬ácorredor┬áde larga distancia, ya retirado, se impuso por cuatro ocasiones consecutivas, en la prestigiosa y tradicional┬ácompetencia atlética San Silvestre┬áde Sao Paulo, ciudad brasileña.
Contamos con un campeón olímpico, Jéfferson Perez y una campeona mundial, Glenda Morejón, marchistas; los dos venidos de sectores populares. Están en┬á┬áel pedestal de la gloria mundial para orgullo nuestro, como paradigmas de┬á┬átesón y coraje.┬á┬á┬áY Glenda quiere ir más lejos: quiere una medalla olímpica. Ojalá ya no deba acudir a la venta de chochos y salchipapas. Ojalá ya┬á┬áno compita con ag├╝ita de panela┬á┬áy con┬á┬ázapatillas parchadas.
┬áPor estos días los marchistas Paola Pérez, Johana Ordóñez, Magali Bonilla, Paula Torres, Daniel Pintado y Claudio Villanueva retornaron con preseas del mundial de Taicang, China; mientras┬á┬áGlenda Morejón, la grande,┬á┬ávolvió a exhibir┬á┬áen su tierra natal una nueva medalla; y una vez más,┬á┬áCarchi brilla por sus deportistas de la especialidad┬á┬ácon Richard Carapaz con una destacada actuación en el mundialmente famoso Giro de Italia de ciclismo.
┬íQué contrastes!┬á┬áMientras los dineros del pueblo se esfuman por millones en el mundo de la corrupción, mientras se derrocha en 164 viajes┬á┬áoficiales al exterior de algunos asambleístas, nuestros deportistas, que merecen nuestra gratitud y reconocimiento por su esfuerzo y sacrificio, apenas cuentan con el respaldo del Estado.