El operativo policial Emperador que┬á detuvo┬á a 33 supuestos autores┬á del┬á delito de┬á tráfico┬á de influencias dejó al┬á descubierto┬á que el┬á cura┬á Tuárez, expresidente┬á del┬á Consejo de Participación Ciudadana y Control┬á Social, supuestamente sería parte┬á de una organización dedicada┬á a ofrecer┬á cargos en┬á entes┬á del Estado,┬á además de ofertar┬á contratos en entidades públicas a cambio del 10% y 20%┬á de la obra. ┬á┬áPor supuesto, el┬á sacerdote negó rotundamente y se┬á declaró┬á perseguido político.
Cuando el┬áSuperior de la Orden de los Dominicos, a la ┬áque se pertenece el Cura Tuárez, en una entrevista, en meses anteriores, aseguró┬á que ┬á“el Padre José Carlos ha vendido su alma al diablo”, al┬á parecer estaba en ┬álo cierto ┬áporque fácilmente el cura ha pasado del púlpito al pillaje.┬áA esta altura del partido, al cura Tuárez le importa un comino lo que opinen sus superiores religiosos porque es evidente┬á que ┬áhace rato ┬áechó al cesto de la basura el┬á voto de obediencia. Al igual que ┬álo hizo con el voto de pobreza, pues, según su declaración juramentada, que la┬á presentó┬á para optar por una┬á membresía ┬áen el┬áConsejo de Participación Ciudadana y Control┬á Social,┬á┬áposeía en┬á ese┬á momento un patrimonio de USD 372 000 de dudosa procedencia. Y ningún ecuatoriano con ese patrimonio puede ser considerado pobre. Respecto del voto de castidad, eso pertenece a su fuero interno y solo Dios y el diablo pueden saberlo y también las posibles parejas, hombre o mujer, con┬á quienes, en pleno uso de su derecho humano, ┬ádecidió no abstenerse del goce carnal.
Si el cura Tuárez, suelto de huesos, presuntamente, rompió┬ácada uno de los prometimientos que constituyen el estado religioso y tiene admitidos la Iglesia, como son la pobreza, la castidad y la obediencia, eso no es un delito ante el Estado laico, no ha infringido ninguna ley. Pero sí ha┬á decidido pasar del púlpito al pillaje, entonces ┬ásí deberá responder ante┬á la ley por sus actos.
