SEGURIDAD
Ante el incremento de la actividad comercial y la afluencia masiva de ciudadanos por las ferias y ventas propias de la temporada navideña, la Policía Nacional ha intensificado los operativos de control y seguridad en el centro comercial de la ciudad de Puyo, con el objetivo de garantizar el orden público, la movilidad y la seguridad ciudadana.

Los controles se concentran principalmente en el casco comercial, donde se ha evidenciado una mayor congestión vehicular, provocada por el estacionamiento en doble fila, el cierre parcial de varias calles debido a las obras de regeneración urbana y el alto flujo de compradores. Estas acciones buscan prevenir el caos vehicular y facilitar la circulación tanto de peatones como de conductores.
La Policía ha puesto especial énfasis en los operativos de tránsito, especialmente dirigidos a motociclistas. Durante los controles se sanciona a quienes no utilizan el casco de protección, así como a los motorizados que circulan de manera indebida por las aceras, poniendo en riesgo la integridad de los peatones. Conductores y ciudadanos han manifestado su preocupación por las altas velocidades y la imprudencia de algunos motociclistas, en particular de quienes prestan servicios de delivery y mandaditos express.
Además de los controles viales, los operativos se extenderán durante los feriados de Navidad y fin de año, con acciones orientadas a la prevención de delitos, el control de actos delincuenciales y la violencia intrafamiliar, problemáticas que suelen incrementarse en esta época debido al consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Como parte de la estrategia de seguridad integral, también se ejecutan operativos de control de armas y municiones, en coordinación con los militares de la Brigada de Selva N.° 17 Pastaza, fortaleciendo el trabajo interinstitucional para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía.
La situación del tránsito en Puyo se ve agravada por el crecimiento del parque automotor. Según datos locales, la ciudad, con aproximadamente 100.000 habitantes, cuenta con cerca de 25.000 vehículos, lo que genera una fuerte presión sobre la infraestructura vial. A esto se suma la falta de parqueaderos públicos y la inexistencia, hasta el momento, de una aplicación efectiva de los estudios de tráfico vehicular existentes.










