DECOMISO
Un operativo de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), realizado este 4 de diciembre, en coordinación con autoridades competentes, dejó al descubierto la persistente venta ilegal de musgo en el mercado La Merced, uno de los puntos comerciales más concurridos de la ciudad. En la intervención se decomisaron 10 kilos de este material vegetal, cuya extracción está prohibida en Ecuador.
La acción policial se desarrolló entre pasillos repletos de compradores y comerciantes, donde el musgo se ofrecía de manera discreta, empaquetado y listo para su venta. Los uniformados verificaron varios puestos y constataron que ninguno de los vendedores contaba con permisos para su recolección ni documentación de origen legal. Aunque para muchos ciudadanos el musgo es solo un adorno tradicional del pesebre, su rol ecológico es mucho más profundo.
Este organismo conserva la humedad del suelo, regula la temperatura, previene la erosión y alberga microorganismos fundamentales para la salud de los bosques andinos. Su extracción indiscriminada debilita zonas frágiles, acelera la erosión y altera el equilibrio de ecosistemas que tardan años en recuperarse. Desde la UPMA se reiteró el llamado a la ciudadanía a evitar la compra de flora silvestre, la Merced, por ser un punto histórico de comercio en Riobamba, es también un espacio donde la informalidad encuentra terreno fértil. Con la llegada de diciembre, los controles se intensifican, pues incrementa la demanda de elementos naturales utilizados en pesebres y adornos navideños.
Los agentes inspeccionaron varios locales, dialogaron con los vendedores y recordaron las sanciones establecidas en el Código Orgánico del Ambiente, que incluyen multas económicas y procesos administrativos para quienes comercialicen especies nativas sin autorización. El musgo decomisado fue trasladado a custodia ambiental, donde técnicos evaluarán su estado y determinarán el proceso adecuado para su manejo. La Policía Nacional informó que mantendrá operativos constantes en mercados, vías de acceso y zonas rurales de la provincia, con el objetivo de frenar el tráfico de flora silvestre antes de que llegue a los centros urbanos.
