Sentencian a más de 4 años al autor de un asalto en una peluquería de Riobamba

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CONDENA

Con una sentencia de 54 meses de privación de libertad, la justicia ecuatoriana cerró el caso de un asalto ocurrido el 30 de septiembre de 2025 en una peluquería en Riobamba. El procesado, Jans M., reconoció su participación en el delito de robo con violencia durante una audiencia de procedimiento abreviado, lo que permitió reducir la condena contemplada en el artículo 189 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece entre 5 y 7 años de cárcel para este tipo de ilícitos.

El hombre ingresó sin anunciarse, empuñando un destornillador que utilizó para intimidar y exigir dinero en una peluquería.

La decisión judicial llega casi dos meses después del incidente que conmocionó a comerciantes y vecinos del sector, quienes fueron clave para la rápida captura del agresor. Su intervención permitió que agentes policiales lo aprehendan en flagrancia y que posteriormente la Fiscalía reuniera evidencia contundente para sostener la acusación. La propietaria de la peluquería se disponía a cerrar su negocio cuando la tranquilidad de la jornada se quebró abruptamente. Cerca de las 20H00, un hombre ingresó sin anunciarse, empuñando un destornillador que utilizó para intimidarla y exigirle el dinero del día.

De acuerdo con la investigación fiscal, el agresor sometió a la mujer con amenazas directas, exigiendo dinero y objetos de valor. El pequeño local se convirtió en escenario de un forcejeo desesperado, que fue escuchado por varios habitantes de la zona. Mientras la víctima intentaba mantener la calma, el delincuente rebuscaba cajones y se apoderaba de las pertenencias que encontraba a su paso.

El temor y la violencia ejercida dejaron en la comerciante una huella emocional que aún no se borra. A diferencia de otros casos donde la respuesta tarda, esta vez la comunidad reaccionó con rapidez. Los gritos que salieron del local alertaron a vecinos y comerciantes, quienes, sin dudar, pidieron auxilio a la Policía que patrullaba las calles cercanas. Los agentes recibieron la alerta y llegaron de inmediato al punto. Con la descripción proporcionada por quienes presenciaron el escape del agresor, iniciaron una búsqueda por las cuadras aledañas.

El sospechoso fue localizado apenas minutos después, aún con algunas de las pertenencias sustraídas. La captura en flagrancia no solo permitió resguardar la seguridad de la víctima, sino que fue determinante para sustentar la acusación fiscal y acelerar el proceso judicial. Con los 54 meses de prisión dictados, la justicia envía un mensaje directo sobre la respuesta a los delitos cometidos con violencia, especialmente aquellos que involucran a víctimas indefensas y pequeños negocios.

Ante la contundencia de los elementos, el procesado aceptó su responsabilidad y se acogió al procedimiento especial que permite una sentencia reducida cuando existen pruebas suficientes y no se disputa la materialidad del hecho. El asalto no solo dejó una víctima directa: generó inquietud entre quienes trabajan diariamente en esa zona comercial.

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