En este mes (el 24 de noviembre) se cumplió un aniversario más del natalicio de Pedro Vicente Maldonado (1704-1748), figura emblemática del Ecuador colonial, que sobresalió como científico, geógrafo, matemático y cartógrafo y dejó un legado invaluable en América Latina y Europa. Nacido en Riobamba, su intelecto y espíritu curioso lo llevaron a sobresalir en una época en la que el conocimiento científico apenas comenzaba a florecer en el continente.
Desde joven, Maldonado mostró un interés profundo por las ciencias. Tras su educación inicial en Riobamba, continuó sus estudios en la Universidad de San Marcos, en Lima, y más tarde en Quito. Su dedicación al estudio lo llevó a colaborar con la famosa Misión Geodésica Francesa, un proyecto liderado por científicos europeos que buscaba medir un arco del meridiano terrestre en la región ecuatorial para determinar la verdadera forma de la Tierra.
Durante esta misión, Maldonado no solo fue un colaborador científico, sino también fue guía y mediador cultural, facilitando la interacción entre los científicos europeos y las comunidades locales. Sus habilidades en la cartografía y su conocimiento del territorio andino resultaron fundamentales para el éxito de la expedición.
Una de sus obras más destacadas es el “Mapa de la región del Ecuador”, un trabajo cartográfico innovador para su tiempo que proporcionó información detallada sobre la geografía de la región. Esta obra fue presentada ante la Real Academia de Ciencias de París, consolidando su reputación como un científico de talla internacional.
Maldonado también se interesó por la difusión del conocimiento y el progreso de su tierra natal. Promovió proyectos de infraestructura, como la construcción de caminos, y abogó por el uso de nuevas tecnologías en la agricultura y la minería.
Falleció en Londres en 1748 mientras buscaba apoyo para sus proyectos científicos. A pesar de su corta vida, Pedro Vicente Maldonado es recordado como un pionero del pensamiento ilustrado en América Latina, cuyo legado sigue inspirando a generaciones. En Riobamba y Ecuador, su nombre es recordado como símbolo de sabiduría y progreso.







