DEMANDA
El Club Sport Emelec atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia, el plantel decidió no entrenar esta semana tras incumplirse un abono salarial que la dirigencia había prometido.
Mientras la dirigencia intenta ganar tiempo con comunicados ambiguos, los jugadores viven otra realidad, salarios que no llegan, compromisos incumplidos y un desgaste emocional que ya impacta directamente en la preparación deportiva. En el campo, no entrenar es una decisión drástica; fuera de él, es una declaración política.
A esta escalada se suma Jean Carlos Quiñónez, lateral izquierdo llegado al club en junio, presentó un reclamo formal ante el propio presidente, Jorge Guzmán. En la carta exige el pago de sus salarios correspondientes a julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre, además de la prima por su fichaje a mitad de año. El monto total adeudado asciende a 47.500 dólares, según el reglamento FIFA, el club tiene 15 días para cancelar la deuda. Si no lo hace, el jugador quedará habilitado para presentar un reclamo ante la Comisión del Estatuto del Jugador, lo que podría otorgar una nueva sanción para Emelec.
