DELINCUENCIA
Un intento de robo registrado la madrugada del 30 de octubre en un local de venta de celulares, ubicado entre las calles Guayaquil y Larrea, generó preocupación entre los comerciantes del centro de Riobamba. El hecho, que no llegó a concretarse gracias al sistema de seguridad del establecimiento, es parte de una serie de casos similares que actualmente investiga la Policía Nacional.
De acuerdo con el reporte preliminar, varios individuos intentaron ingresar al negocio rompiendo una pared del local contiguo, aprovechando que la parte posterior del inmueble se encuentra en construcción. Los antisociales habrían utilizado herramientas para abrir un acceso directo al área principal donde se almacenaban teléfonos de alta gama. Al intentar forzar la caja fuerte donde estaban guardados los equipos, se activó la alarma del sistema de seguridad, lo que provocó la huida inmediata de los sospechosos sin lograr sustraer ningún objeto.
“El ingreso no se realizó por la puerta principal, lo que nos hace pensar que planificaron el hecho con antelación y conocían la estructura del lugar”, explicó un agente de la Policía Judicial. El hecho fue alertado alrededor de las 06h00, cuando moradores del sector notaron una de las puertas del local semiabierta y dieron aviso al ECU 911.
Personal de la Policía Nacional y de la PJ de Chimborazo acudió al sitio para levantar indicios, recopilar testimonios y realizar el registro de la escena. Los uniformados verificaron que no existían signos de forzamiento en las cerraduras, lo que refuerza la hipótesis de que los implicados ingresaron por la parte superior o lateral del inmueble. Los agentes recogieron fragmentos de pared, herramientas abandonadas y huellas, elementos que serán analizados como parte del proceso investigativo.
“Estamos revisando cámaras del sector y tomando contacto con negocios cercanos para establecer si se observó la presencia de vehículos o personas sospechosas antes del hecho”, precisó la fuente policial. El intento de robo reavivó la preocupación entre los dueños de locales del casco comercial de Riobamba, especialmente en los alrededores del mercado La Merced, una de las zonas con mayor movimiento económico y peatonal.
