SUDAMERICANA
Independiente del Valle estuvo muy cerca de una victoria y encaminarse hacia la final de la Copa Sudamericana, pero terminó lamentando su falta de contundencia en los últimos minutos. El conjunto ecuatoriano no pudo sostener la ventaja ante Atlético Mineiro y debió conformarse con un empate 1-1 en Sangolquí, en una semifinal de ida que deja la serie abierta.
El equipo de Javier Rabanal, que apostó por su habitual estilo de presión alta y salida limpia desde el fondo, logró por momentos imponer condiciones ante un rival que llegó con oficio, jerarquía y el peso de figuras. El gol de Junior Sornoza, desde el punto penal, parecía encaminar una victoria. Sin embargo, el tanto agónico de Dudú, en tiempo añadido, terminó por diluir la ilusión y dejó una sensación amarga en la hinchada negriazul.
Independiente sigue siendo un equipo capaz de competir en el continente, pero la falta de eficacia en momentos continúa siendo su talón de Aquiles. Durante gran parte del duelo, los ecuatorianos mostraron disciplina táctica y una notable disposición para disputar el balón.
No obstante, carecieron de profundidad y claridad en los metros finales, un detalle que terminó marcando la diferencia. Atlético Mineiro, mostró su jerarquía para mantenerse en el partido incluso cuando las circunstancias no le eran favorables. Supo resistir los mejores minutos del cuadro local y encontró el empate cuando el tiempo se agotaba.
El tanto de Dudú fue un golpe anímico para los de Rabanal, un resultado valioso para el conjunto brasileño, que cerrará la serie en Belo Horizonte ante su público. Con el 1-1 final, Independiente del Valle se marcha con un sabor agridulce. Jugó un partido correcto, tuvo personalidad, pero no logró traducir su dominio parcial en un resultado favorable. La serie sigue abierta, pero el escenario de vuelta será distinto
