SOCIEDAD
La tarde y noche del martes 21 de octubre, cientos de fieles participaron en un emotivo Vía Crucis que recorrió las principales calles del centro Y barrios de Riobamba, en muestra de fe, reflexión y catolicismo. El vía crusis es la manifestación religiosa más grande durante la semana santa.
La procesión inició aproximadamente, las 17h00, con la representación de símbolos religiosos que representan la fé y el camino de Jesús. Los feligreses, acompañados por grupos parroquiales, hermandades y jóvenes voluntarios, avanzaron lentamente entre oraciones, cantos y rezos, portando velas e imágenes religiosas.
El recorrido incluyó calles tradicionales de la ciudad, donde moradores colocaron altares y adornos alusivos a la Pasión de Cristo, generando un ambiente de recogimiento. Varias familias salieron a las veredas para presenciar el paso de la procesión, que contó con el acompañamiento de agentes de tránsito y miembros de la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los asistentes.
Las parroquias urbanas de La Concepción, Loma de Quito y La Catedral participaron activamente en la organización del acto, que culminó cerca de las 20h00 con una eucaristía al aire libre y la bendición final del sacerdote oficiante.
Durante el evento, se destacó la presencia de jóvenes que asumieron los papeles principales de la dramatización del Vía Crucis, reflejando el interés de las nuevas generaciones por mantener vivas las tradiciones religiosas que forman parte de la identidad riobambeña.
Este tipo de manifestaciones de fe, que combinan religiosidad popular y participación comunitaria, son una tradición que cada año congrega a miles de personas en la capital chimboracense, especialmente en fechas de reflexión espiritual.
