El impacto emocional del paro: acciones clave para que las empresas cuiden a colaboradores

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Los periodos de inestabilidad social y económica, como los paros nacionales, generan un impacto inmediato en la operación de las empresas. Sin embargo, existe un efecto menos visible y más profundo: el deterioro del bienestar emocional de los equipos humanos. 

El bienestar emocional debe entenderse como una prioridad estratégica, clave para la estabilidad y proyección futura de cualquier organización.

La incertidumbre general, la presión por cumplir objetivos en condiciones cambiantes y la exposición constante a noticias negativas elevan los niveles de estrés laboral y agotamiento emocional. Este fenómeno afecta a líderes, colaboradores y emprendedores, provocando desgaste, baja motivación y, en algunos casos, síntomas de ansiedad. Entre las consecuencias más frecuentes que afectan la salud mental y la productividad destacan:

●Sensación de inestabilidad que se traduce en ansiedad constante.

●Interrupción de la rutina diaria que incrementa la frustración.

●Teletrabajo forzado en contextos de emergencia que genera desorganización.

●Presión por mantener la productividad bajo circunstancias difíciles.

●Sobrecarga informativa y falta de certeza que agravan el estrés psicológico.

En contextos de crisis, el rol de las organizaciones va más allá de lo operativo: deben convertirse en espacios seguros, empáticos y resilientes. SGF Global propone acciones clave que las empresas pueden implementar para cuidar a sus colaboradores:

1. Comunicación constante y empática: Establecer canales confiables como comunicados breves, reuniones semanales o espacios virtuales de escucha activa. La transparencia genera tranquilidad y fortalece la confianza.

2. Ajuste de metas y revisión de indicadores:  Mantener los mismos niveles de exigencia puede ser contraproducente. Es fundamental revisar y ajustar temporalmente los KPIs, considerando las restricciones externas. Evaluar el desempeño con base en esfuerzo, adaptabilidad y colaboración permite una gestión más humana y efectiva.

3. Flexibilidad laboral: Reconocer que cada colaborador vive una realidad distinta. Ofrecer alternativas como horarios adaptables, trabajo remoto (cuando sea posible) o reasignación temporal de funciones ayuda a mantener el equilibrio entre lo laboral y lo personal.

4. Reconocimiento y motivación: El esfuerzo en momentos adversos merece ser visibilizado. Reconocer logros, por pequeños que sean, refuerza el compromiso y el sentido de equipo. Promover mensajes positivos genera cohesión y esperanza.

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