
La gestión del territorio y la planificación urbana en Ecuador está experimentando una transformación histórica gracias a la tecnología de Esri, líder mundial en Sistemas de Información Geográfica (SIG). Estas herramientas permiten capturar, administrar y analizar datos geográficos, conectando información crítica con la toma de decisiones estratégicas.
Con la adopción de SIG, las ciudades pueden evolucionar hacia modelos de gestión inteligente, donde los datos se utilizan para planificar infraestructura, optimizar movilidad, garantizar seguridad ciudadana, administrar recursos naturales y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
La tecnología permite también la predicción y mitigación de riesgos, como inundaciones, deslizamientos o emergencias ambientales, mediante análisis espaciales en tiempo real que facilitan la toma de decisiones rápidas y efectivas.
Un ejemplo tangible de este impacto es la ciudad de Quito, que se ha convertido en la primera ciudad del país andino en ser reconocida por las Naciones Unidas como inteligente y sostenible, reconociendo su enfoque innovador en planificación territorial y sostenibilidad.
Con la adopción de ArcGIS y el desarrollo del Sistema de Geoinformación “Tu Ciudad en Línea”, Quito centralizó información territorial, normativa y de servicios en una plataforma robusta, accesible mediante visores web, tableros de control y storymaps.
La ciudad pasó de publicar mapas a generar análisis estratégicos, integrando datos en tiempo real y conectando a todas las secretarías municipales para decisiones coordinadas.
Entre los resultados medibles que se puede destacar del caso Quito son:
- Mayor acceso ciudadano: las visitas al visor geográfico pasaron de 9.121 en 2022 a 88.036 en 2025, simplificando el acceso a información urbanística y reduciendo consultas presenciales.
- Articulación institucional: siete de las doce secretarías municipales cuentan con sistemas SIG, mientras cuatro más (Movilidad, Seguridad, Salud y Ambiente) desarrollan sus propias soluciones geoespaciales.
- Eficiencia operativa: la automatización de treinta procesos de verificación redujo el tiempo invertido en un 66%, optimizando la gestión de datos y recursos.
Esri Ecuador, además de impulsar la digitalización y eficiencia de los gobiernos locales, también fortalece el desarrollo sostenible a través de sus programas especiales diseñados para que sus usuarios implementen la tecnología de georreferenciación “para un mundo mejor”.
- Protección de la biodiversidad: Con su iniciativa regional del Portal 30×30 en Colombia, Ecuador y Panamá, Esri invita a la comunidad a interactuar con datos actualizados sobre naturaleza y ecosistemas, contribuyendo al objetivo global de proteger el 30% de la superficie terrestre y marítima antes de 2030.
- Programa sin fines de lucro: Más de 12.000 organizaciones benéficas, fundaciones y ONG en todo el mundo son parte de este programa para organizaciones sin fines de lucro, que les brinda acceso a tecnología SIG para amplificar su impacto en comunidades vulnerables.
- Compromiso con la educación: En Ecuador, la empresa brinda acceso gratuito a las herramientas de la plataforma ArcGIS para colegios de todo el país, acompañando a docentes en su formación inicial y apoyando el desarrollo de competencias digitales en estudiantes, fomentando una nueva generación de ciudadanos con pensamiento geoespacial.
- Programa de Respuesta a Desastres (DRP): Más de 11.000 organizaciones a nivel mundial han recibido el apoyo de la compañía a través de este programa, que proporciona mapas, paneles y análisis SIG durante emergencias como inundaciones, terremotos, incendios forestales, huracanes o pandemias. Estas soluciones permiten responder y recuperarse con mayor rapidez y coordinación.
Esri Ecuador, con más de 10 años en el país, se consolida como un aliado estratégico, ofreciendo soluciones que abarcan sectores clave como gobierno nacional y gobierno local, recursos naturales, infraestructura, sostenibilidad y medio ambiente, Educación, entre otros.
Su enfoque geográfico, combinado con inteligencia artificial, permite anticipar amenazas, optimizar recursos y transformar la manera en que los gobiernos interactúan con sus ciudadanos, impulsando un modelo de ciudades inteligentes, sostenibles y resilientes.