ASCENSO
Deportivo Quito volvió a quedarse sin ascenso, con un golazo de Mineros desde media cancha, la falta de resignación a la realidad constante del equipo chulla, hizo que los hinchas invadieran la cancha. Once años de espera parecen haber sido una condena larga para Deportivo Quito.
Una década completa soñando con el regreso, con el “ya casi” como retórica de alivio, sin embargo, el destino volvió a darles la espalda. Los Chullas, campeones de Pichincha y favoritos para ascender a la Serie B, se quedaron una vez más en la orilla. Esta vez, frente a Mineros, un equipo sin tanto nombre ni historia, pero con la contundencia suficiente para apagar la ilusión. El empate 1-1 en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda fue suficiente para eliminación.
Y aunque Deportivo Quito cerró un honroso empate como locales en el estadio de Aucas, el golpe fue durísimo. El Deportivo Quito llegó obligado a remontar el 0-1 del partido de ida, con la presión de un estadio lleno y una hinchada que se niega a aceptar que los tiempos de gloria quedaron atrás. Durante buena parte del encuentro, el equipo dirigido por Sebastián Blázquez mostró ímpetu, pero poca contundencia.
El gol de Piero Guzmán, a los 62´, puso algo de esperanza, pero solo por un instante. Lo que vino después fue un mazazo. Un disparo desde más de cincuenta metros, una jugada que parecía de otro partido, sorprendió al arquero Darío Lajomes y silenció a la preferencia y parte de la tribuna de la “Caldera del Sur”. Juan Camilo, vio adelantado al portero y lo batió con tiro exacto.
La impotencia se transformó en furia, varios hinchas del club capitalino rompieron una de las puertas de la tribuna y saltaron al campo, terminando en escenas lamentables, con golpes y enfrentamientos con la Policía. La fiesta del fútbol terminó en una jornada de violencia que mancha, una vez más, el nombre de una institución que fue grande
